De vía ferrata por Les Gorges de Salenys
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Todas las fotos estás disponibles aquí
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Anteayer, viernes 15, me fui con unos amigos a hacer mi primera vía ferrata: Les Gorges de Salenys, en Santa Cristina de Aro (Girona). No es que me esté obsesionando con esto de la montaña y la escalada, pero sí que me está gustando. Desde luego, más que la escalada, porque no te dejas la piel de las manos pegada en la roca y en buena parte, porque hacía mucho menos calor que el otro día.
La vía empieza atravesando un cañón (gorja, plural gorgues, de ahí el nombre) en el que tienes que hacer un cambio de pared y poco más. En esta foto se pueden ver desde arriba:
Sigues por una pared bastante facilona (que bajamos haciendo rappel y volvimos a subir sólo por vicio) y después caminas unos metros hasta encontrarte con la parte más interesante del recorrido, con sus puentes tibetanos y tal. En la siguiente foto, tomada desde antes de empezar la subida, se puede ver casi todo el recorrido:
En la parte superior de la foto estoy yo, cuando me paré porque me di cuenta de que iba tan a piñón que no estaba disfrutando del paisaje que había por debajo mio (ver nota 1). Así que aproveché para probar el disipador y me dejé colgar un ratillo para ver si funcionaban bien (ver nota 2), mientras esperaba a los que venían por detrás de mi.
Un poco más arriba estaba el tercer puente colgante. Donde Zule sacó toda el arte gimnasta que gasta y se puso a hacer el chorra:
Después de pasar ese puente se acaba la vía y dimos media vuelta por un caminito que nos llevaba casi al principio de la vía, no sin antes usar el cable de una tirolina para hacer un rato más el chorra mientras que nos deslizábamos por él colgados tal que así (atención a mi cara de esfuerzo):
Y ya de vuelta para casa. La foto del familia la podéis ver aquí.
Nota 1: Tengo que dejar de centrarme en el objetivo (llegar) y dedicarme más a disfrutar del proceso. Si no, me pasa lo que me pasa, que les saco un montón de rato a los otros, pero no he visto nada de lo bonito que hay alrededor.
Nota 2: El invento de los disipadores es seguro y funciona bien. Pero mucha fuerza tienes que hacer para que la cuerda empiece a correr por medio del disipador. Debe ser útil para caídas fuertes, pero no sé si con un par de cintas planas habría suficiente para asegurarte en este tipo de vías.
Todas las fotos estás disponibles aquí
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Anteayer, viernes 15, me fui con unos amigos a hacer mi primera vía ferrata: Les Gorges de Salenys, en Santa Cristina de Aro (Girona). No es que me esté obsesionando con esto de la montaña y la escalada, pero sí que me está gustando. Desde luego, más que la escalada, porque no te dejas la piel de las manos pegada en la roca y en buena parte, porque hacía mucho menos calor que el otro día.
La vía empieza atravesando un cañón (gorja, plural gorgues, de ahí el nombre) en el que tienes que hacer un cambio de pared y poco más. En esta foto se pueden ver desde arriba:
Sigues por una pared bastante facilona (que bajamos haciendo rappel y volvimos a subir sólo por vicio) y después caminas unos metros hasta encontrarte con la parte más interesante del recorrido, con sus puentes tibetanos y tal. En la siguiente foto, tomada desde antes de empezar la subida, se puede ver casi todo el recorrido:
En la parte superior de la foto estoy yo, cuando me paré porque me di cuenta de que iba tan a piñón que no estaba disfrutando del paisaje que había por debajo mio (ver nota 1). Así que aproveché para probar el disipador y me dejé colgar un ratillo para ver si funcionaban bien (ver nota 2), mientras esperaba a los que venían por detrás de mi.
Un poco más arriba estaba el tercer puente colgante. Donde Zule sacó toda el arte gimnasta que gasta y se puso a hacer el chorra:
Después de pasar ese puente se acaba la vía y dimos media vuelta por un caminito que nos llevaba casi al principio de la vía, no sin antes usar el cable de una tirolina para hacer un rato más el chorra mientras que nos deslizábamos por él colgados tal que así (atención a mi cara de esfuerzo):
Y ya de vuelta para casa. La foto del familia la podéis ver aquí.
Nota 1: Tengo que dejar de centrarme en el objetivo (llegar) y dedicarme más a disfrutar del proceso. Si no, me pasa lo que me pasa, que les saco un montón de rato a los otros, pero no he visto nada de lo bonito que hay alrededor.
Nota 2: El invento de los disipadores es seguro y funciona bien. Pero mucha fuerza tienes que hacer para que la cuerda empiece a correr por medio del disipador. Debe ser útil para caídas fuertes, pero no sé si con un par de cintas planas habría suficiente para asegurarte en este tipo de vías.
